He de reconocer que, aunque me incomode hacerlo, y a pesar de ser una lectora compulsiva y pasional, he leído muy poca poesía en mi vida. Lo he intentado, en contadas ocasiones, y lo he acabado dejando por purita frustración. O me falta sensibilidad o es que soy incapaz de descifrar el complejo lenguaje del verso. Soy sensitiva casi por naturaleza, tengo la virtud de oler la esencia de casi todo lo que me rodea, y aún así me cuesta, me cuesta mucho. Tengo amigos aficionados a la poesía, tengo hasta amigos poetas, y nada, no hay nada que hacer. Sí que logro intuir el sentimiento de sus rimas, pero me pierdo en su retórica; sus paradojas, sus metáforas… Quizás es que nunca le he prestado demasiada atención… Si miro un cuadro abstracto lo más seguro es que me limite a elogiar sus colores y sus formas, luego daré media vuelta y buscaré uno realista, por pura comodidad. Con la poesía me pasa lo mismo. Supongo que me gustan las cosas fáciles y la comida bien masticada. Pero me da rabia, quiero entender, y no lo consigo; quiero hacer, y no me siento capaz.
Con esto lo único que pretendo es pediros perdón a todos aquellos que dedicáis vuestro blog a la poesía. Os leo. Percibo vuestras alegrías, siento vuestras penas en los días grises. Pero he de reconocer que a veces me cuesta entenderos, no estoy acostumbrada a vuestra forma de expresaros. Quizás solo haga falta un poquito de paciencia, quizás solo un poco de dedicación. Mientras tanto seguiré leyéndoos, bien agradecida por haberme abierto una puerta nueva. Gracias.
Un vuelo fallido...
Hace 10 meses
2 bombillas encendidas:
Pero lees y lo intentas y eso ya es mucho...por ahí se empieza. Bicos
Bueno, conozco mis limitaciones.
Gracias
Mais biquiños
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