No se a vosotros, pero si a mí hay algo que me repatea es abrir mi correo electrónico y encontrármelo lleno de pps de esos que, si no los reenvías, o estás destinada a cien años de crueldad y catastrofismos, o eres una pésima amiga, o simplemente no eres más que un bicho cruel, inhumano por excelencia. Haberlos hailos, y yo los recibo en cantidades industriales. Y mira que tengo dicho que a mí ese tipo de mensajes no me van y que paso de cadenas, pero nada… que no hay forma de acabar con este puñetero correo basura, aún conociendo todos que la inmensa mayoría de ellos están plagaditos de virus y malditos spywar.
No creo en fatalidades ni en supersticiones. Pienso que cuando un amigo SABE que le quieres no es necesario decirle todos los días lo importante y lo grande que es para ti. De inhumana tengo entre poquito y nada (piscis hasta la médula por más que lo intente ignorar y luche contra ello, ya me gustaría a mí ser un poquito más impermeable hacia las desgracias ajenas).
Tengo dos amigos que, solo de verlos en mi correo, depende del título del mensaje, los descarto y los elimino sin siquiera tomarme la molestia de abrirlo por purita curiosidad. Y los quiero, los quiero mucho, eso es indudable, pero no me van a arrastrar con ese vicio suyo de reenviar mensajes de santos protectores, oráculos certeros, amistades verdaderas y de pobre gente (sobre todo niños, que dan mucho juego y mucho morbo), a los que les puedes salvar la vida si reenvías el pps en cuestión y lo propagas por todo el mundo. No seré yo. Hay veces que sí que reenvío alguno, (uno de cada cienmil), porque realmente me gusta lo que dice, pero lo hago siempre borrando la lista de contactos anteriores y ocultando a los que se lo mando (opción de envío CCOO). También explico que lo envío porque me gusta el contenido, no porque pretendo que sea reenviado.
La cosa es que ayer mismo recibí uno de ellos que me dejó noqueada y bastante jodida. Me lo mandó una muy buena amiga que no tiene costumbre de dedicarse a propagar este tipo de basura, así es que lo leí y dudé en qué debía hacer luego. Ingrid Betancourt, política colombiana secuestrada en 2002 por la guerrilla de las FARC, actualmente en un estado de salud bastante crítico. Esta mujer existe, ya he hecho yo por corroborar los datos del pps y asegurarme que no era otro burdo engaño más. Lo que se pide es su liberación para que pueda tener una muerte digna, rodeada de los suyos, de sus hijos (soy mamá). Aquí llega el dilema, qué hago, lo mando o no lo mando. Si lo reenvío hay una remotisisima posibilidad de que pueda poner mi granito de arena para salvar a esta mujer luchadora y solidaria de una muerte en soledad e injusta. Pero también puede que esto no sea más que volver a abrirle las puertas a tantas empresas que se aprovechan de nuestros sentimientos para bombardearnos con su publicidad indeseada, y permitirles con ello que allanen nuestra intimidad y puedan acceder a nuestros datos personales (la mayoría de ellos sin la más mínima valía comercial). ¿Veis porqué no soporto este tipo de mensajes?
La cosa es que ayer mismo recibí uno de ellos que me dejó noqueada y bastante jodida. Me lo mandó una muy buena amiga que no tiene costumbre de dedicarse a propagar este tipo de basura, así es que lo leí y dudé en qué debía hacer luego. Ingrid Betancourt, política colombiana secuestrada en 2002 por la guerrilla de las FARC, actualmente en un estado de salud bastante crítico. Esta mujer existe, ya he hecho yo por corroborar los datos del pps y asegurarme que no era otro burdo engaño más. Lo que se pide es su liberación para que pueda tener una muerte digna, rodeada de los suyos, de sus hijos (soy mamá). Aquí llega el dilema, qué hago, lo mando o no lo mando. Si lo reenvío hay una remotisisima posibilidad de que pueda poner mi granito de arena para salvar a esta mujer luchadora y solidaria de una muerte en soledad e injusta. Pero también puede que esto no sea más que volver a abrirle las puertas a tantas empresas que se aprovechan de nuestros sentimientos para bombardearnos con su publicidad indeseada, y permitirles con ello que allanen nuestra intimidad y puedan acceder a nuestros datos personales (la mayoría de ellos sin la más mínima valía comercial). ¿Veis porqué no soporto este tipo de mensajes?
El resultado final es que lo voy a reenviar porque me puede el corazón y me falta la osadía. Y lo reenvío sabiendo que en el camino se quedó otra pobre gente a la que preferí ignorar, segura de que eran historias ficticias o contadas sin permiso para aumentar el gran negocio del puto pps.
Lo reenvío con dudas, lo reenvío por si acaso, pero he de advertir que, el siguiente, que lo habrá, no tengo intención de abrirlo, y que Dios me perdone, pero no seré yo la que enriquezca a unos mal nacidos a costa de la desgracia humana, que la hay, y mucha.
Carmen
2 bombillas encendidas:
Bueno, he de decir que no soporto esta clase de basura. Advierto a mis contactos que no me envíen estas “cadenas”; sin embargo hay alguno que otro por ahí que se olvida. Llegue a bloquear a más de uno por ahí ya que llegué a decir en más de tres ocasiones sin obtener resultado, se me ignoro así que chao pescado. Me gusta que cada quien se curre un e-mail y sea original a la hora de enviarlo y si no pues es mejor que no envíe nada. Con todo respeto a ti Carmen y a todos, declaro que no estoy nada de acuerdo con estos correos, no creo en nada de esto.
Un saludo y buen día.
Yo tampoco Jean, puedo ASEGURARTE que yo tampoco.
Un beso desde Valencia
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