Mi destroza ladrillos surgió por una necesidad innata de expresarme de la única forma que se me ha otorgado, escribiendo. Virtud o defecto, no lo tengo claro, prefiero no planteármelo, está ahí, y punto. Hago lo que puedo, me limito a decir las cosas como sé. Hace mucho tiempo mi profesora de literatura me insistió con verdadero ímpetu en que, si me aplicaba y conseguía hacer de mi interés un estado continuo, algún día conseguiría convertirme en una escritora profesional… pobre soñadora. Vaga por naturaleza que es una, ni me apliqué ni hice nada por evitar que el interés se esfumara y se convirtiera en nada. Me vendo mi propio humo. Es una pena, porque ahora que tengo mi blog y podría experimentar un poco con lo que siempre soñé, no me salen las palabras, mis dedos han dejado de funcionar. Intento escribir un corto relato, de esos que escribía miles cuando era niña sin esfuerzo alguno, pero por más que quiera y lo desee no lo consigo. Será que la intuición y la inspiración se fugaron al triunfar la pereza. Quizás algún día…
Es curioso este mundo de los blogs. Yo soy una de esas personas que no se limita a tener y mantener uno como puedo. Mi curiosidad felina me hace buscar otros lugares donde entretenerme y soñar, y la verdad es que, si buscas, los encuentras. Fisgoneando entre perfiles, entrando en los blogs de los comentaristas, propios e impropios, he descubierto a personas con una capacidad y un arte comunicativo francamente admirable. Desde el típico diario de bitácora hasta el blog temático y conciso. Desde la más humilde opinión hasta el más bello tratado de poesía. Desde el formato más sencillo y minimalista hasta auténticas obras de arte. Sean como sean, todos y cada uno de estos rincones de intimidad merecen, como mínimo, un breve espacio de tiempo para curiosear en ellos y abrir la mente a otras formas de pensar, a otros estilos de vida. Entre nosotros hay profesionales y aficionados. Cada uno en su sitio, deben ser explorados. En serio que yo me he quedado muy gratamente sorprendida con varios de ellos, sobre todo con esos que me encuentro por casualidad. La claridad y belleza con la que se explican algunos de ellos es, sencillamente, digna de admiración, envidia y respeto. Cómo no me voy a tirar para atrás sabiendo que hay quien me pega cien mil patadas en tan solo dos líneas de inspiración.
Eso de contar algo sin ningún tipo de interrupción y con libertad infinita nos libera y nos hace grandes, creo que es esta la verdadera función de un blog. Creo que casi todos lo basamos en eso. Puede que mi Sin Ladrillos no sea un derroche de sabiduría y de saber hacer, puede que apenas nadie lo visite y que no tenga un interés especial, pero desde que lo creé, desde que creé ya el anterior, me siento mejor, más serena, más en paz conmigo misma, y eso está bien, al menos a mi me sirve.
Si me permitís daros un pequeño consejo, no os quedéis solo con vuestro blog y el de vuestros amigos, buscar, investigar y dejar comentarios a todo aquello que os guste, a todos nos agrada la adulación y el cariño.
Mil besos, que tengáis un gran día.
Carmen
2 bombillas encendidas:
Perfecto, Carmen. A esto me refiero, vida, a que digas lo que sientes y conoces por ti misma, y no por boca de otros. Hablas de arte? El arte es para los que codician ser alguien en la vida, destacar, ser inmortal... Bobos! Efectivamente el motivo es el de hacer las cosas, el acto de hacer, es lo importante, lo único real. Ahora, si la causa va más allá en el tiempo, empiezan las comparaciones y terminas cerrando otro blog.
Si algún día cierras tu blog. Yo cierro el mío!
Un beso, vida. Qué placer da leerte!
Acato la amenaza, mantendré mi blog, aunque solo sea por no perder el tuyo.
Se que me estoy volviendo muy convencional y un pelín conformista, me falta sal,supongo que son cosas de la edad, ya no me queda bonita mi rebeldía.
Aún así, gracias por seguir conmigo.
Mil besazos corazón
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