No confíes en mi voz… a veces miente…Mírame a los ojos… ellos nunca engañan…Presta atención a mi letra… esa soy yo…

Esperando al Hada...

 


Una noche de hace más de dos años le conté a mi hija un cuentito para que durmiera, se llamaba “El Hada de los dientes”, una versión nórdica del Ratoncito Pérez, solo que más mágica y más dulce. Le encantó. Desde entonces, prácticamente todos los días, Ada se miraba al espejo y se tocaba su minúscula boca para saber si alguno de sus dientecillos se movía. Estaba deseosa por que aquella hada, pelín traviesa, la visitará. Yo intenté seguir la tradición y traté de convencerla de que era tan chiquitita y vivía tan lejos que quizás no pudiera llegar hasta aquí, y que mejor esperara a que el ratolín, que era amiguito suyo, fuera el que se encargara de todo… nada, que ni hablar… ya con 4 años mi hija me contestó: “Mamá, eres tonta, es mágica, puede ir donde quiera en un plis y sin cansanrse, como Papá Noel”…. ….INDISCUTIBLE… Cuando les contaba a sus compis del cole lo de su amiga el hada todos le decían que era una mentirosa, que no existía nadie más que el Ratoncito Pérez y que eso se lo había inventado ella, eso es lo que yo precisamente quería evitar, pero bueno, mi niña, chula relucha, les plantaba cara y les decía que se quedaran ellos con el ratón, que a ella iría a verla el Hada de los Dientes

Mi pequeña bruja cumplió 6 años en Abril, parecía que todo se estaba retrasando, que el momento no llegaba, todos sus amiguitos estaban ya mellados y moviéndosele varios dientes, todos excepto ella… hasta hoy.

Cuatro de la tarde; Ada viendo dibus y jugando, yo frente al ordenador curioseando entre blogs. De repente la oigo corriendo por el pasillo (unos trece metros) y chillando MAMÁ MAMÁ MAMÁAAAAAAA. He de reconocer que me ha llegado a asustar. Pues sí, ¡¡¡POR FÍN se le mueve un diente!!! La ilusión de mi hija era (y es) increíble, casi se le salían los ojos de las órbitas cuando me lo intentaba explicar, no ha parado hasta que lo he comprobado por mí misma (incluido un: ” ¡Pero abre la boca chiquilla que sino no lo puedo ver!”). Ays, mi peque, si parecía que era víspera de Reyes. Angelico mío, cuanta emoción, cuanta ilusión, bendita inocencia.

Tooooooooodo el día tocándose el diente, y yo diciéndole que se lo dejara, que ya se caería solito. “¿Mamá, y si se me cae sin que me dé cuenta y lo perdemos?”, “No pasa nada cielo, le haremos un dibujito de tu diente al Hada y le explicamos qué ha pasado, tranquila que ella, con su varita mágica, lo encontrará esté donde esté”. Uf, nervios, nervios y más nervios.

Para mí no hay más dicha que ver a mi hija feliz. Le he hecho mil fotos de un antes para luego hacerle otras mil de un después. ¡Que GRANDES son sus pequeñas cosas!, cómo son capaces de magnificar el más mínimo detalle, impresionante su capacidad de valorar y hacer suyo cualquier momentito de felicidad… son coleccionistas de ilusiones.

He de reconocer que ha habido un momento en el que me caído y me he entristecido (ahora que lo escribo me vuelve a suceder)… mi niña se hace mayor… crece… en breve se despegará de mis faldas y ya no seré lo más importante en su vida, empieza ya primaria, su vida cambia, cada vez se hará más independiente, sus amigos serán lo primero y ya no me lo contará todo… Sentimiento egoísta el mío, lo reconozco. Las cosas son así y así deben ser… Quiero ser capaz de coserle unas alas preciosas y, llegado el momento, darle una pequeñita patada para que aprenda a volar…

Pero bueno, en estos momentos, lo más importante es esperar la ansiada visita de la maravillosa


HADA DE LOS DIENTES


Carmen

4 bombillas encendidas:

neruda dijo...

Quiero que sepas que en esto momento lloro...lloro porque me has emocionado, porque me he sentido muy identificada sobre todo con la última parte de tu entrada, donde tus miedos son los mios día tras día.
Recuerdo cuando se le cayó a Javier su primer diente, estaba loco de contento, se sentía mayor, importante y no paraba de enseñarle la mella a todo el mundo con aires de grandeza... Esas pequeñas cosas amiga, son las que hacen que la vida merezca la pena.
Un besazo y otro para Ada...

Carmen dijo...

Gracias cielo, yo sigo llorando a escondidas... ya se me pasará...

Lo conseguiremos peque, no sé cómo narices, pero LO CONSEGUIREMOS!!!

Un pedazo de abrazo

VolVoreta dijo...

QUERIDA CARMEN, qué suerte que has velto! TE echaba tanto de menos...(tus palabras escritas, las que no dices, las que nos alientan...tus visitas a nuestros rincones, las flores que nos dejas, el tiempo que nos dedicas sin tener tiempo...
GRACIAS POR VOLVER (personalmente, lo necesitaba porque eres el eslabón que me trae del pasado a la realidad del día a día, con suavidad y cariño).
Me gusta tu nuevo look (aunque también me gustaba el otro) los cambios me parecen bien y necesarios...nos protegen del aburrimiento y la inercia.
He cogido los mil besos que me has dejado y me los he puesto de vestido para el regreso.
2 Mil besos...mil para tí y los otros para Ada, tu Hada, por supuesto!

Carmen dijo...

Ay mi Mondelo, pero como me alegra volver a verte.

Qué quieres que te diga, si es que no hay palabras. Es todo un lujazo poder llamarte AMIGA

Millones de besos más, estés dónde estés