No confíes en mi voz… a veces miente…Mírame a los ojos… ellos nunca engañan…Presta atención a mi letra… esa soy yo…

Perdón perdón perdón perdón perdón…

 


Pues eso, que lo siento, que he vuelto a desaparecer sin decir hasta luego…
Si es que estoy muy liada con el curro (ahora voy, ahora no voy), con la vuelta al cole (el de la peque y el mío)), con mi padre (y su retorno a la niñez), con mis puñeteras mariposas (que más que puñeteras las llamaría PUTAS, pero me quedaría muy soez), con mis miedos y mis ensoñaciones (retorno al País de Nunca Jamás) y con mocos, mocos y miles de mocos (que es que el otoño me ha regalado como bienvenida una cajita llena de afilococos, dolores de cabeza, fiebres, escalofríos y un sinfín de malestares generales).
Vamos, que entre unas cosas y otras no encuentro tiempo, ni ganas, para pasarme por aquí y deciros que sigo viva y que todo va bien en Carmenlandia. Once son los comentarios que tenía esta vez por moderar… si es que soy, de lo peor, lo peor…
Alguien me dijo una vez, hace mucho tiempo, que entraba en la vida de las personas con pasos de elefante y que me iba de ellas con la gracia y el silencio de una mariposa…, algo de razón tenía, no seré yo la que lo dude. Pasional e impulsiva que es una. Pero he de decir a mi favor que, aunque parezca que me vaya, y lo haga, nunca me voy del todo, siempre vuelvo, más pronto o más tarde, SIEMPRE VUELVO
He de reconocer que, en alguna que en otra ocasión, ha pasado por mi cabeza cerrar este refugio y llevarlo al olvido. El motivo principal era saber que no le prestaba la suficiente atención, eso es más que evidente, pero también, al releerlo (junto con una crítica constructiva de un amigo), me he dado cuenta de que este blog es un poco… oscuro. No es que no refleje mi personalidad, eso lo hace, pero solo muestra una de mis facetas, la más triste y la más melancólica y no creo que sea eso lo único que quiera mostrar de mí porque, aunque no sea falsa, no es del todo real.
Solo pido un poquito de tiempo, un poquito de paciencia. Admiro vuestra tenacidad, vuestro saber hacer y vuestras ganas, pero yo no soy así, yo tengo momentos en los que, sencillamente, necesito desaparecer. Habrá momentos en los que os hablaré por los codos y mi presencia será masiva, pero habrá otros en lo que no estaré porque, quizás, no tenga nada que decir o no sepa como hacerlo…
Agradezco muchísimo el cariño que me dais, eso es lo que me impide cerrar definitivamente este blog, no lo dudéis JAMÁS


Besos, besos, BESOS...

Carmen

5 bombillas encendidas:

VolVoreta dijo...

Qué bueno que te leo:) está a punto de salir un rayo de sol.
Un abrazote fort, fort

Anónimo dijo...

Holaaaa!! Qué alegría saber de ti!! Bueno, la verdad es que ya me imaginé que estarías como loca sin parar entre el curro y el cole de las dos ;-) Así que... vaaaaaaaale, te perdonamos!!
Y no me jodas, no cierres el rincón ahora que lo acabo de descubrir!! jajaja
Un beso graaaaaande!!

Carmen dijo...

Ays mis mis niñas, besitos para las 2

Si es que lo que me falta es genialidad, no me gusta hablar por hablar porque paqué. Necesito inspiración, y un poquito de sal...

¿Ya os besuqueé?

neruda dijo...

No imaginas la alegría que me da leerte de nuevo....
Ayyy!!! si es que la vida es demasiado complicada!!!
Te entiendo perfectamente, yo me he puesto de deberes cada día atender el blog (y muchas veces no lo consigo), y es que me cuesta ser constante en algo...
No cierres este rinconcito vale? sobre todo porque hay mucha gente que te aprecia, y además egoistamente tengo que decir que me encanta leerte y descubrir cada vez más que somos muy parecidas (nunca pensé encontrar a alguien tan parecida a mí).
Un besazo Carmen, y ya sabes, si necesitas algo, lo que sea, aquí tienes a una mamá apurada para echarte un cable...

Ana dijo...

Niña!! Bienvenida!! Oye, y nada de disculpas!! Los "gatos" somos así, necesitamos de nuestros espacios. Lástima porque se te echa de menos, pero cómo luego compensas pues nada! tómate el tiempo que necesites.
Nos iremos pasando por aquí y haciendo "pucheros" cada vez que nos venzan las ganas de saber de ti y prou!.

Un ronroneo.